La aceituna es el fruto del árbol de olivo, originario de Grecia y Asia Menor. En nuestro país es un ingrediente fundamental en las comidas tradicionales navideñas.
Verde, negra, entera, rellena, dulce, salada, amarga o ácida, en un cóctel, la aceituna es un alimento muy versátil y sus beneficios en la salud son abundantes. Un ingrediente fresco y nutritivo para mantenerte saludable. El olivo y su fruto siempre han sido símbolos de paz, sabiduría y progreso.
El cultivo de este árbol milenario se extendía ampliamente por la zona del Mediterráneo y se sabe que desde el siglo 1 la aceituna ya era consumida. El fruto de este árbol es uno de los alimentos más tradicionales de la dieta mediterránea y desde un principio se utilizó tanto para la extracción de su aceite como para su consumo directo. Su contenido era habitual entre griegos y romanos que apreciaban sus cualidades y la consideraban afrodisíaca.
Contiene cantidades significativas de provitamina A (carotenos) y de vitaminas B y E. En cuanto a minerales, el calcio es el más abundante, pero tiene cantidades apreciables de potasio, hierro y fósforo.
Los carotenos cumplen con una gran función antioxidante: protegen las membranas de las células, la salud de los ojos y las membranas mucosas. También fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
La mayoría de las vitaminas del grupo B son importantes para metabolizar hidratos de carbono, mientras que la vitamina E, liposoluble esencial para el organismo, es un antioxidante que ayuda a proteger los ácidos grasos. También evitan la destrucción anormal de glóbulos rojos, trastornos oculares, anemias y ataques cardíacos.
El calcio interviene en la coagulación de la sangre, en la activación de varias enzimas, transmisión de impulsos nerviosos, contracción muscular, secreción de varias hormonas y el mantenimiento y funcionamiento de las membranas celulares. El potasio regula la presión osmótica, colabora en el balance electrolítico y en el transporte de nutrimentos. El hierro interviene en la respiración celular, forma parte de la hemoglobina y la mioglobina, además de varias enzimas. El fósforo ayuda en la formación de huesos y dientes, participa en la contracción de músculos, el funcionamiento de los riñones, la conservación de la regularidad de los latidos del corazón y en la conducción nerviosa.
0 Si te gusto lo que leíste deja un comentario::
Publicar un comentario